lunes, 27 de junio de 2011

Al descubrir aquellos dibujos de hacía 35 años
trazados por su misma muñeca ahora agigantada
se retrotrajo a la infancia y ensombrecido advirtió
que sólo en esa época había contado
con absoluta libertad creativa,
brindada por su falta natural de conciencia
y un apasionante desconocimiento del mundo.



S.F.

2 comentarios:

clo migliore dijo...

..breve virtuoso latigazo de tu prosa a la lucidez...( el personaje o la muñeca del arte conciente también liberador..creo).
Gracias Sergio.. veré en los sitios y / o editoriales para conseguir algun libro de los que editaste.
abrazo conciente jajaja!
claudia migliore

Sergio Fombona dijo...

A veces saturarse de información termina por anular toda posibilidad de crear. Muchas gracias, Claudia, por el comentario. Saludos.