¿pero cómo…?
Sí, claro, una convulsión.
De eso se trata: incertidumbre, misterio, dilema.
Un rato una cosa, otro otra, después lo que sea.
¡Felicidad¡, cuánta grandilocuencia.
Las palabras son eso, sólo palabras,
otra gracia del hombre..., la vida...
La vida es otra cosa o debiera serlo.
¿Qué es la vida entonces?
¡Hay cosas que en la vida no se cuestionan!
¿Y en la muerte...?
S.F.
2 comentarios:
sergio, me gusta el titulo que elegiste para tu novela, la vida muerde. Exactamente como las palabras que muerden remuerden y como la vida, te tocan si son verdaderas palabras, te acarician, pueden hasta matarte, Un abrazo, adela
Gracias, Adela, por tu comentario, pero me encuentro en la obligación de aclararte que "La vida muerde" es un libro de cuentos. Saludos.
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