como algo de lo que no se vuelve,
cuerpos, voces, ciertas mugrosas veredas
el andar elegante del gato gordo y altivo
sobre una cornisa.
Nunca se descansa en la vida
esa motivación fomentada por la cultura
despierta ambiciones y espanta soledades
flota sin miedo, se sostiene en el aire
como un pájaro.
Aquella piedra del deseo, objetos maravillosos
pena, tortura, escarnio, ungüento para desprevenidos,
esa sombra que persigue, implacable, porque es nuestra,
con la elasticidad de un perro al trote
concentrado en su presa.
S.F.
2 comentarios:
Me pregunto si se avanza hacia el olvido o es el olvido quien se queda y nosotros seguimos...
La especie de metáfora a la que refiere el texto, es a que hay gente que para nosotros va a ser olvidada rápidamente. Nosotros siempre seguimos, el olvido es una figura, hablo de personas concretas de las cuales no recordaremos nada. Gracias, Nanim, por dejar un comentario. Saludos.
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