Espero el poema como aguardo la lluvia y el canto silencioso de la noche; como sigo la línea infinita de las hormigas. Espero el poema como gracia divina, como inmerecido regalo.
El Ser en poesía no existe.
La poesía es movimiento; mejor: advenimiento.
Buscar el silencio en nuestras sociedades contemporáneas es andar en busca de imposibles.
Encontrar el silencio es volver a darle su lugar a la poesía.
En verdad, en poesía todo está dicho desde la antigüedad. Y, sin embargo, continúa tan oscuro. Por eso cada poeta debe remontar el enigma que representa la verdad poética.
La calidad del amor está dada por su capacidad de trasmutarse en feroz odio.
Mi malestar es cierto, palpable, constante e infinito. Mi felicidad huidiza, incierta, infundada y siempre postergada.
No hay —ni puede haber— grandeza moral e intelectual sin tragedia.
Toda ascensión (mística, poética, intelectual, etcétera) nos es dada como pauta para caer mejor y más profundo.
Escribo porque no puedo escupirme. Por rabia, por disgusto y ansiedad. Escribo ante mi cobardía por el suicidio.
Malestar por no poder investirme del no-ser.
Aforismos tomados del libro Malestar, de Enrique G. Gallegos.
Ediciones arlequín, Guadalajara, Jalisco, 2004.
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