lunes, 18 de octubre de 2010

La chica era joven, mediana edad,
corría sosteniendo el tronco inmóvil, armoniosamente,
las piernas largas ágiles, apenas si flexionaba los brazos;
sabía respirar, era notable en la técnica que aplicaba.
Pero había algo, acaso su prolijo rodete,
el bronceado perfecto, que irritaba;
¿o era la mirada de superación, su categoría social,
la que clamaba por mantener las injusticias del mundo
tal y como se las conoce desde hace siglos?
S.F.

4 comentarios:

GL dijo...

Que paradoja! según tu visión me pregunto si era humana..?

Sergio Fombona dijo...

Te aseguro que es humana y de la peor calaña. La intención del texto, pese a su brevedad, es desenmascarar a ciertos individuos que se creen superiores por mandato divino. Gracias por tu comentario.

xoana dijo...

y hay miles de estos individuos! amé tu poema! gracias por escribirlo =)

Sergio Fombona dijo...

Ya lo creo Xoana. Gracias por leer y dejarme un comentario. Saludos.