domingo, 1 de agosto de 2010

Hay años que no son tan bonitos

Un viento gélido proveniente del sur le cortaba la cara. Subía por la senda peatonal del puente, el cuello levantado de su campera de jean arañándole pelo de la nuca. Aterido, con las manos en los bolsillos, soportaba una llovizna que era casi nevisca. Bostezó sin abrir la boca, haber tomado dos vasos de vino le dio somnolencia. Atravesaba las vías en sentido contrario al tránsito, tentado de mirar desde lo alto las pálidas luces de la estación Gerli, el amplio andén desierto. Bajó por escalones de cemento saltando los rotos y enfiló por ese parquecito embarrado rumbo a la calle naciente. Frío y lluvia, la peor combinación, se dijo apretando los labios, y palpó la navaja en el bolsillo trasero antes de girar hacia su derecha.
Fragmento de la novela inédita de Sergio Fombona.

2 comentarios:

Doris Night dijo...

Siempre, siempre me gusta ir de viaje leyéndote.no hay halago lo suficientemente certero ni palabra que pueda elogiar las tuyas. Doris.

Sergio Fombona dijo...

Gracias, Doris, como siempre por ser incondicional. Un beso.

Sergio Fombona