Hay un momento en el que nada pareciera estar es su lugar
resuenan sirenas que, como la fiebre, nos advierten sobre lo ocurrido.
Se siente el peso de la osamenta, latidos neutros,
desvelo y sueño al mismo tiempo.
Toda tiranía representada en el estado de los hechos,
implacable vorágine de ya no ser, el verdadero motivo.
S.F.
2 comentarios:
hola, sergio, me gustaron mucho tus textos, este especialmente.
Virginia Canton
Gracias, Virginia, yo leí "Aunque no hubiera cielo", y debo decirte que tu prosa desprovista, prosa poética, me cautivó desde la sencillez, y cuenta también con el equívoco sin llegar a ser paródico, además, hay una calidez que recorre los relatos y los une. Tu prosa está alineada a la nueva narrativa norteamericana, y el cuento “Ciervitos” es el que más lo representa. Te mando un beso.
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